Diosa del Mar

Dicen por ahí: "El buen capitán sabe navegar en dos aguas". Si esto es correcto, la heroína de esta historia es la diosa del mar. 

Era una noche común, una salida entre amistades con las que compartía a diario donde da inicio nuestro relato. Ella, una persona reservada con sus sentimientos, sentía una pequeña chispa por este hombre que recorría las calles con ella. Este hombre era prohibido. Mantenían una buena amistad, y aunque había una palpable atracción, ninguno la llevó mas allá. Hasta esa noche. Esa noche el deseo y el alcohol se combinaron para hacer una terrible explosión. El momento llegó en donde ambos sabrían si aguantarían la tentación que tanto les estaba picando. Fueron débiles. Y en un rincón de ese lugar, sus bocas se encontraron expresando los sentimientos mas puros que ambos pensaban estaban escondidos, mas bien enterrados dentro de sus cuerpos. A ella no le importaba nada, solo quería saciar el deseo que por tanto tiempo este hombre le provocaba. Sabía del compromiso de este hombre, pero se dejó llevar. Sabía que una vez cruzaran esa linea, no había vuelta atrás. Lo hizo. Él también lo hizo. Él intoxicado por el alcohol, reveló el gran secreto que llevaba guardando por años. Esa mujer le encantaba. Pero había sido prohibida en un pasado, y él se aguantó. Entonces, ¿que había cambiado? Ahora era él quien era prohibido pero no le importó. Simplemente se dejó llevar por la pasión y el deseo del momento sin importar las consecuencias de sus acciones. Mr. L había cruzando el límite, había violado el acuerdo al que había accedido hace mas de un año con otra mujer. No le importó.

Jr. había posado sus ojos en esta mujer hace años. Estaba enamorado. Ella era la mujer capaz de amarrar a este potro indomable. Pero ella, mayor y sabia, entendía la mentalidad de Jr. y sabía que aunque la consumiera por dentro, esta relación era mas que prohibida. Era imposible. Ella se rehusaba a ser una mas del montón, a ser una mas en una lista de conquistas para este narciso prematuro. Lo que era innegable era que mas que una atracción, con los años ella se fue enamorando de él. Lucho y lucho con el pensamiento y con los sentimientos hasta que simplemente tuvo que aceptar que era una batalla perdida. Este hombre se había instalado en su corazón. Pero contrario a todos los demás, ella no le había brindado la oportunidad a este ser humano de acercarse. Sabía que esta vez, ella era la mas débil. Pero un día mientras ella era la que tenía un acuerdo con otro hombre, sucedió. Dejo caer todas sus inhibiciones. Probó la fruta prohibida, cedió ante la tentación que yacía en los labios de él. Y fue mágico. El tiempo se detuvo por 20 segundos. No había nadie mas en el mundo excepto ellos. 

Pero, Mr. C todavía rondaba por la mente de esta diosa. Aún cuando Jr. estaba presente en su corazón por todos estos años, la idea de llevar una amistad al límite y recorrer las aguas prohibidas con Mr. C siempre estuvo ahí. Él era con el que realmente ella quería tener algo mas que sexo, lujuria, algo mas que una relación superficial. Ella quería pertenecer a este hombre. Para esta diosa, esto no era algo imposible de conseguir. Solo fue cuestión de tiempo. Pero cuando llego el momento que tanto había esperado, se dio cuenta de que él estaba tan perdido en la vida que era incapaz de tener sentimientos por nadie. Luego de seis meses de salidas y visitas y detalles, una noche de halloween, ella alcoholizada lo llama y le dice que quiere verlo. Se encuentran y en medio de un momento de éxtasis en su carro ella se da cuenta de que para él, todo lo que había entre ellos no significaba lo mismo. Y es en medio de un gemido cuando ella le dice: PARA. 

¿Que tienen estos hombres débiles ante esta mujer en común? Sangre. Apellido. Pero, ¿Que tiene esta mujer? Esta diosa había logrado que estos tres hombres traicionaran el refrán: "la sangre pesa mas que el agua." 

-Dulcinea <3

Una de esas historias....

Voy a contar una historia. Una de esas historias de las cuales nunca se sabrá si son reales o ficticias. Cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia. 

Eran las 3am, ella sentía que el cuarto le está dando vueltas, pero pensaba: no estoy en mi apartamento. Estoy en otro apartamento, reconocido, pero no el mío. ¿Cómo llegue a casa de él? No está muy claro. Lo que si sabía era que estaba sentada encima de él en medio un momento bien apasionado. Era una relación secreta que mantenía por mas de un año. No era la primera vez que juntos se revolcábamos encima de los trabajos corregidos que había en el piso de su apartamento. La tensión sexual, la química entre Sr.O y ella era inexplicable. Contrario a lo que él decía para mantener su orgullo, cada vez que se encontraban en un lugar solos se devoraban como si no hubiera mañana. 

Su relación era extraña. Discutían, eran tremendos amigos pero la química sexual que había entre ellos era innegable. Pero no había nada de sentimientos envueltos, de ambas partes. La gente a su alrededor lo notaba la atracción, por mas que lo negaran. Ambos adultos, él mas que ella, se provocaban estando en público sabiendo que debían mantener el profesionalismo. Jugaban a juegos de niños pequeños de molestar al otro solo para llamar su atención. Ambos tenían compromisos sin embargo la atracción era tanta que el deseo de saciarla sobrepasó los límites de la situación. 

Desde que se conocieron jugaban este juego de seducción. Ella sabía muy bien lo que estaba haciendo, quería pisar a ver donde estaban los límites de este hombre. Unas cuantas faldas cortas y camisas bastante reveladoras lograron provocar que este hombre incorruptible cediera ante la pasión que entre ellos se sentía. Este hombre que tenía sus ideales bien claros, que negaba la pasión entre ellos, estaba rendido ante sus pies. De su boca salían palabras que nunca le había dicho a una mujer.

Muchas fueron las visitas nocturnas al apartamento de él o al de ella. Así como esta vez. Ninguno recordaba como llegaba, solo que deseaba estar en su compañía. Aún cuando ambos estaban limitados de tiempo puesto que las responsabilidades llamaban, él le daba prioridad a ella. Esa linea que él había cruzado con ella, nunca lo había hecho. Nunca lo volvió a hacer con otra mujer. Esta mujer tenía algo que él no podía ignorar.  

Ella era diferente. No le exigía nada, justo lo que a él le encantaba. Tenía una forma de ver el mundo radical, como él. No se dejaba llevar por las reglas de la sociedad. Se dejaba llevar por los impulsos. Impulsos que lo sacaban de su estado normal. Esta mujer tenía el poder de provocar de forma sexual a este hombre, que no podía ser domado, sin hacer nada. Él era débil ante ella. Ella sabía cosas de él que ni los amigos mas allegados sabían, porque él confiaba en ella. 

Allí, ella trepada en el mostrador de la cocina mientras él aflojaba su sostén era que ella recordaba todos los momentos que estaban en público y todas esas ganas que tenían de devorarse, pero que no podían hacer nada al respecto y eso aumentaba la respiración de ella hasta dejarla sin aliento. Él memorizaba en su mente todas las lineas de su figura mientras apasionadamente le llenaba el cuerpo de besos. Y así pasaba la noche, cambiando de superficie en superficie.

Pero espera! Ella juraba que hace una hora estaba besando los labios de otro hombre en una barra cercana....

-Dulcinea <3

Razón de vivir (:

«Cuando uno emplea demasiado tiempo en viajar, llega a ser finalmente extranjero en su propio país» René Descartes.


Uno de mis mayores miedo es volver a mi país siendo una total extraña. Muchos han salido buscando una mejor vida, yo he salido a buscar conocimiento, ampliar la forma de ver la vida, ver mundo, pero por en mi mente nunca cupo la idea de no volver. Dos meses exactos después de partir de mi país esto es lo mas concreto en mi vida. ¿Cómo no volver al lugar que me regaló los 21 años mas bellos de la vida? Es donde crecí, es lo que soy, lo que creo, lo que añoro. Tantas experiencias que han formado mi ser vividas en aquel lugar, tengo miedo de volver una extraña. De que todo sea diferente y de perder el lugar al que pertenezco. 


Tantos secretos que aún están enterrados en ese pedacito de tierra, secretos esperando ser desenterrados. Siendo una graduada de sociología, pude entender que la identidad nacional no depende de donde naciste, consiste de un sentido de pertenencia. Yo estoy bien clara de a donde pertenezco aún cuando no es donde resido. 


No vivo en negación, estoy clara de que la sociedad, la generación actual de mi país es un asco y en ciertos niveles mancha la imagen del mismo. Pero no obstante pienso que es un orgullo pertenecer a él. Solo porque sé lo que representa y aunque no sea que lo se este viviendo ahora mismo, dentro de mí yo no puedo evitar sentir un aire grandioso de poder decir: soy latina, soy puertorriqueña. Creo que una persona que se avergüenza de el lugar donde nació debe vivir una vida muy triste. Es como si te quitaran tu ciudadanía, no perteneces a NADA. Simplemente andas por el mundo sintiéndote parte de ningún sitio. Por mas que vivas en otro país tus raíces son algo que nunca podrás escapar. Nuestra cultura es quien define quienes somos, y a veces toma irse de su país para ver que por mas que intentes negar tu patria, esta presente en tu vida. 


Esta bien no sentirse orgulloso de algunas cosas. Todos tenemos cosas en nuestras vidas que si pudiéramos regresar al pasado, cambiaríamos. Eso de que, yo no cambiaría nada de mi pasado porque me hace quien soy hoy en día es una falacia. No intentes tapar el hecho de que has cometidos errores, todos lo hemos hecho. Pero cambiar esas cosas no va a cambiar quien eres. De alguna forma u otra seguirías siendo la misma persona. Lo que no te mata no te hace mas fuerte, te hace mas extraño. 


¿Cambiar la sociedad? ¿Cambiar el país? ¿Porque? Las cualidades malas y negativas son las que componen una sociedad. Puerto Rico no es la excepción. Que en los medios de comunicación veamos como el país esta en una crisis económica y que los centros comerciales estén abarrotados de gente subiendo el límite de sus tarjetas no algo común en la sociedad? Que mientras un pueblo se muere de hambre, con una tasa de desempleo por las nubes mientras que los políticos, que se supone que sean la esperanza del país, gastan miles de dólares en fiestas, no es lo que caracteriza a los puertorriqueños? Triste por demás, pero esas algunas de las características negativas que definen mi país. No respaldo lo que sucede pero me siento orgullosa. ¿Porque? Porque ser puertorriqueño va mas allá de la corrupción, de la criminalidad, de la exageración, de la idiotez, de la ignorancia. No hay una definición para lo que es ser puertorriqueño pero para mi, ser puertorriqueño es mucho mas que eso. 


Ser puertorriqueño es llevar mi bandera a donde sea que vaya y lograr representar mi isla en lo que hago. Dejar saber que aunque pequeños también somos fuertes, luchadores, soñadores, diferentes. Creo en lo que hago, creo en mi isla. Creo que aunque nadie crea en mi, lo hago por Puerto Rico. Lo hago para dejar una huella, quizás para comenzar lo que puede salvar esta sociedad. Hemos sido víctimas de una vida de sumisión ante una cultura diferente a la nuestra que nos enseña que "Every man for himself." y me REHUSO a ser parte de eso. 


No pretendo cambiar el mundo. Solo la vida de unas pocas personas a las que nadie quiere oír. Por mas que lo intento, no puedo darle la espalda a mi sociedad. Quisiera ser como los demás y solo pensar en mi y mi bienestar, pero no puedo. He visto la necesidad, la he visto en los ojos de niños, ancianos, enfermos mentales, familias y es algo que no puede escapar de mi mente. Eso es lo que no me deja dormir, el hecho de que mientras los ricos desperdician el dinero, la clase media lucha por salir adelante y los pobres se aprovechan de las ayudas, hay una clase de ciudadanos que no es identificada que necesita, necesita mas que dinero. Necesitan alguien que les eche la mano, que los ayude, que los escuchen, necesitan una voz. Yo quiero ser esa voz, yo quiero ser esa persona que dedique su vida a estas personas. No pretendo tener el apoyo de nadie y así me tenga que echar la carga encima, lo haré. Porque en eso creo. 




-Dulcinea <3